El incremento interanual registrado hasta agosto se situó casi medio punto por debajo del experimentado en julio (7,2%) y fue casi diez puntos porcentuales inferior al incremento del 16,7% registrado en agosto de 2007.
Sin embargo, en términos absolutos, la deuda de las familias por compra de vivienda registró en los ocho primeros meses un nuevo récord y, después de haber completado más de un año con niveles superiores a los 600.000 millones de euros, se acerca a la barrera de los 700.000 millones. Así, la deuda hipotecaria de los hogares es más del doble que la contabilizada en 2003, cuando se situó en 300.000 millones de euros.
El menor ritmo de crecimiento del endeudamiento familiar está en línea con la desaceleración de las compraventas de vivienda, que, según los datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), disminuyó un 26,3% en julio, tras intercambiarse un total de 46.467 inmuebles. Aunque si se compara este dato con el mes de junio, el descenso de la compraventa de viviendas se suaviza, ya que cae un 2,2%.