A pesar de las favorables perspectivas económicas, los impagos comienzan a despuntar en la financiación expedida 'ad hoc' y con condiciones especiales para evitar mayores males a las empresas y familias a raíz de la crisis provocada por la pandemia del Covid. Un 7,7% del stock vivo en moratorias crediticias de la banca española sufre ya morosidad y es similar al 6,4% que acusan las financiaciones con moratorias vencidas, mientras que los impactos en préstamos avalados por el ICO continúan a raya en el 2%, aunque en clara tendencia al alza.
Se trata de la foto fija realizada con datos de junio por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) para su último test de transparencia al sector europeo y revela que el deterioro ha cogido tracción y casi duplica las tasas de impago en el conjunto de la banca europea. La morosidad en toda la industria del Continente es, de hecho, del 4,5% en moratorias aún en vigor y del 4,47% en las vencidas.
Para su análisis la EBA toma solo la cartera con moratorias que cumplen con los criterios que fijó el propio organismo y que han permitido a las entidades no tener que realizar colchones de provisiones como si fuese un préstamo refinanciado. Ese alivio será, sin embargo, un esfuerzo cierto cuando venzan las extensiones de plazo y comiencen a expirar las carencias de pago facilitadas en la financiación avalada a mediados de 2022.
El examen de la EBA no deja en mal lugar a la banca española si se tiene en cuenta que los impagos en financiaciones con moratorias alcanzan el 30,8% en la banca polaca y 27,5% en la de Malta e, incluso, queda lejos del 9,9% de Alemania o el 15,6% en Grecia. Pone además en valor que el sector se ha volcado en España, siendo de los más activos en la concesión de estas facilidades para ayudar a familias y evitar quiebras sobrevenidas por el Covid al tejido empresarial.
Sus rankings destacan al sector español con la tercera mayor cartera en moratorias vigentes tras el sector financiero italiano y el sueco, con un volumen vivo de 21.761 millones de euros. Ocupan el segundo lugar tanto en moratorias vencidas tras Francia, con 146.759 millones; como en préstamos avalado, con 104.963 millones en ICOs.
La financiación total por los tres conceptos suma 273.483 millones y con un riesgo moroso de apenas 13.167 millones. Sin embargo, el aviso es porque va en auge. La tasa de activos dañados pasó del 3,8% al 7,7% en las moratorias activas entre septiembre de 2020 y el pasado mes de junio, y escaló del 2,7 al 6,4% en las carteras vencidas.