En medio de la vigilancia extrema a los niveles de solvencia de la banca, ING ha desvelado en su Día del Inversor que en 2011 se deshizo de 4.000 millones de euros de deuda periférica. Estas desinversiones millonarias reducen su posición actual a 2.000 millones de euros.
Los recelos latentes en los mercados acerca del riesgo derivado de la exposición a la deuda de los países de la periferia de la zona euro llevaron a ING a continuar, a un ritmo acelerado, con su política de desinversiones.
Solo en el cuarto trimestre del pasado año se deshizo de 1.200 millones de euros de deuda periférica. Esta cifra eleva las ventas totales de este tipo de activos en 2011 hasta los 4.000 millones de euros, dos terceras partes de su posición actual.
Fruto de estas desinversiones millonarias, tal y como ha querido destacar hoy ING en su Día del Inversor, su exposición a la deuda periférica, a día de hoy, se limita a 2.000 millones de euros.
ING ha enmarcado estas ventas dentro de su estrategia de reforzar sus ratios de solvencia, una de las prioridades que se ha fijado para el periodo 2012-2013. En concreto, sus prioridades pasan por devolver las ayudas recibidas durante la crisis del rescate del Gobierno holandés; completar la reestructuración del grupo, cumplir con los requisitos de Basilea III y alcanzar un mínimo del 10% en la ratio de capital core Tier 1.