l plan de pago a proveedores sirvió para poner el contador a cero en los impagos acumulados por ayuntamientos y comunidades autónomas con los proveedores a 31 de diciembre de 2011. En total, se saldaron deudas por valor de 27.000 millones de euros, de los que 17.718 correspondían a las regiones y 9.263 a los ayuntamientos.
Esa inyección de liquidez sirvió para salvar muchas compañías y muchos empleos, aunque no logró acabar con la cultura del impago en las administraciones públicas. Entre enero y septiembre, las facturas sin cobrar han crecido de forma exponencial, volviendo a poner en la mesa de Hacienda el problema de la morosidad. En ese período, el importe ya ha superado los 10.000 millones de euros y amenaza con seguir creciendo si el Ejecutivo no pone coto.
La mitad de esa cifra corresponde a las deudas arrastradas por los autónomos que suman 5.000 millones en el primer semestre, según avanzó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, durante la presentación del último barómetro mensual que realiza esta asociación de autónomos. Cataluña, con 809 millones, y Andalucía, con 692 millones, encabezan la clasificación de las autonomías más morosas.