La salud financiera de todos los regímenes de la Seguridad Social es importante para la viabilidad futura del sistema; pero lo es más la del Régimen General -al que pertenecen el 81% de los afiliados al sistema- y que lleva cerca de treinta años tapando los números rojos del resto de regímenes especiales (Autónomos, Agrario,Mar, Carbón y Hogar).
Sin embargo, el deterioro del empleo ha terminado devolviendo la situación deficitaria al Régimen General en el balance entre el principal capítulo de ingresos (las cotizaciones sociales) y la mayor partida del gasto (pago de prestaciones).
En el Presupuesto de la Seguridad Social para 2013 el Régimen General prevé unos ingresos por cotizaciones de 87.479 millones y unos pagos de prestaciones por valor de 91.570, lo que arroja un déficit de 4.091 millones. En total, todos los regímenes de la Seguridad Social ingresarán 13.422 millones menos de lo que pagarán por prestaciones.